miércoles, 31 de agosto de 2011

Los viejos que mueren solos.

Otro anciano más encontrado muerto en su casa. Solo. Hace un par de días en la calle Curtidores. Junto a mi casa. No sé quién era. Probablemente me haya cruzado con él en alguna ocasión.
Tal vez hayamos intercambiado algunas palabras en la cola de la frutería o nos hayamos dado la paz en misa o hayamos comentado alguna noticia del periódico en la cola del kiosko. No sé nada de su vida, de su familia, de su situación... sólo que murió solo. Un amigo me dijo en una ocasión... "cada persona es un drama, me cruzo con ella y no me entero". Y tuvieron que encontrarlo los bomberos porque unos vecinos los llamaron extrañados de que las luces estuvieran encendidas día y noche y no hubiera movimiento.
¡Qué sociedad la nuestra en la que sólo unas luces encendidas detectan la soledad o el abandono!
¿Cuántos ancianos mueren solos? ¿Qué plan van a hacer los gobiernos frente a este drama? ¿Más residencias de ancianos?
Un grupo de viejetes madrileños ha constituido una cooperativa vendiendo sus casas para construir una realidad solidaria en Torremocha de Jarama, un bloque de apartamentos con servicios comunes, donde las normas no las pone el jefe de turno, sino entre ellos. Donde la soledad no tiene plaza. Realidades personalizadores, autogestionarias, frente al abandono y al burocratismo.

Diego Velicia




















2 comentarios:

  1. Preguntas que cuántos ancianos mueren solos.
    Pues en una ciudad como Madrid 1 cada tres días.
    Sí, soluciones autogestionadas por ellos ante esta tragedia.
    Y a mi juicio, también un trabajo que nos concierne a toda la sociedad para poner freno a esta tragedia.
    El problema es complejo porque su raíz está en que en este mundo muchas veces vemos cómo todo está en función de lo que es rentable en términos economicistas.
    Tenemos una gran tendencia a mirar las cosas según lo a nosotros nos puede reportar beneficio, y claro, mientras que los abuelos pueden cuidar a los nietos, pueden hacernos los recados, remendarnos la ropa... bien, pero luego ¿qué?
    ¿Cuando hay que cuidarlos?
    ¿Cuando somos nosotros los que tenemos que hacerles los recados y la comida?
    El atender a un anciano se vive en muchas ocasiones de forma trágica, antinatural.
    En nuestro "ritmo de vida" muchas veces parece que no cupiera.
    Yo, entre otras muchas cosas me pregunto
    ¿El problema es el abuelo anciano o necesitar dos sueldos para malvivir?
    ¿El problema es el anciano o que no queremos renunciar a comodidades y caprichos?

    Hace no mucho tiempo, los viejos eran honrados. Ser anciano era sinónimo de respeto, de experiencia.

    Es urgente dar respuesta a la situación de los viejos en nuestro país.
    ¡Un reto apasionante!

    Paola Bretones

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  2. Opino lo mismo. Es urgentisimo solucionar algunos problemas basicos. pablo desde Galicia.

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